Haciendo algún camino, ensimismada,
abstraída en profundos pensamientos,
cuando pude fijar ya la mirada,
mis pasos, sin querer, se hicieron lentos
Un destello, me cegaba,
parecía un tapiz, hasta con olas,
una brisa y el sol, se acompasaban,
descubrí que era un campo de amapolas
Un silencio embarga mis sentidos,
avanzo, pero algo me deja……
escucho un sutil y tenue ruido
era el canto o el lamento de una abeja
Bailaba como loca, dando vueltas,
un concierto de sonidos, no cesaba,
yo veía que su ruta era incierta
y fui torpe al no saber lo que buscaba
Me embriagaba aquel final, que no sabía…
parecía una agonía casi cruel,
a una flor, en abrazo se fundía
libando su néctar para darnos miel
1.Abril.2011
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