Me palpita sin ritmo el corazón,
me ahoga un respirar que tiene prisa
algo me empuja y camino sin razón
siento la dulce caricia de la brisa
Mis pasos cada vez son más ligeros
el cuerpo, un papel que lleva el viento
yo quiero frenar pero no puedo
se hace largo el final de este momento
Una voz, como un susurro, me decía
avanza sin temor, yo te guío….
un poco de pavor me estremecía
ignoro donde voy, era un delirio
La ruta de aquel viaje era el Mar,
mis pies se hundían en la arena
la espuma los bañaba sin cesar,
las rocas mudas me causaban pavor
Una lágrima fugaz y placentera,
amalgama de agua y de salitre,
la causa el gemir de una Sirena
que busca un amor que ya no existe.
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