Amanece, una fuente cantarina
formada por el cielo y el rocío
si la escuchas parece hasta cansina
pero hay melodía en su sonido
Su trono casi siempre es un jardín,
paraíso de color que dan las flores,
sus aromas en el aire, un elixir
que despiertan en el alma las pasiones
Se adormece en la noche, aquel rosal,
en el alba, abre sus hojas en silencio,
pero llega a su vida un despertar
y le anima esa cascada, sonriendo
La retama es feliz, con su ideal
es el sol inseparable compañero,
la nieve también la arropa,
para juntos, su perfume dar al cielo.
Si yo quiero recordar, algún secreto,
una mezcla de placer y de nostalgia,
algo me empuja, y voy con paso incierto,
llego el otoño en un banco de tu plaza
Febrero 2011
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