Tu vida y mi vida ya no es una,
estando juntos, caminamos solos
tu vas como pisando sobre dunas
y yo en mis nostalgias, me abandono.
Quiero a veces expresar un pensamiento
y tú apartas de mí esa mirada,
produces en mi tal desaliento,
que mi palabra, al fin, queda truncada.
Aunque pueda gritar, nadie me oye
he sido indiferente y casquivana,
pero hoy, entre risas y temores,
estoy sabiendo que tenía un alma.
El amor cuando es puro, también es noble,
puede ser ciego, pero no insensible,
que te digan “te amo” y que te adoren
quizás sea irreal, pero posible.
Me has dado mucho, y yo te he querido
cuando llegue el final, estaré ansiosa
esperando sentada en el camino
el simple regalo de una rosa.
Abr. 11