Quizás tu timonel fue una gaviota
Tu carta marina sólo espuma
Eligiendo a una deriva casi loca
El final del camino, una aventura
El silencio de una playa te esperaba
Y gritaba... ¡que no arrumbe Su Destino!
No dejes que me quede desolada
Por algo que se añora y que es divino
Te acercas como nave misteriosa
Una luz que destella, que ilumina
Nadie sabe si es el viento o son las olas
Quien te mece y te arriba hasta la orilla
Tu partida tal vez de un mundo oscuro
Con un cielo de tinieblas y nubarrones
Buscando el sentir de las pasiones
Que sólo da el amor cuando es profundo
Una brisa daba aire a tu candela
Tu morada, siendo fría, no la extingue
Es tan grande nuestro amor que nos consuela
Saber que eres madre y eres virgen
Hola Lola, la Virgen de Candelaria, tan apreciada en nuestras Islas,la llevamos dentro.No sé, tanto en creyentes como en no creyentes, parece quie despierta entrañables sentimientos de esperanza y dulzura. ¿Sabías que la verdadera Virgen de Candelaria está en un convento declausura en Garachico?. Parece que no es muy fácil tener acceso a ella. Por lo visto la guardan muy celosamente.Bueno, eso lo que he oído. Un abrazo Lola y gracias por visitarme.
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